El tanque de Leonardo da Vinci se puede considerar un precursor del tanque moderno. Comparte con él las características de poseer un blindaje, capacidad para disparar a cubierto y propulsión desde el interior del vehículo.
El propio Leonardo da Vinci dice:
Haré carros cubiertos, seguros e invulnerables; y que adentrándose entre los enemigos con sus artillerías, no habría multitud, por grande que fuera, que no rompiéramos. Y detrás de éstos podrá ir infantería totalmente ilesa y sin impedimento alguno.
Aspecto externo del tanque de Leonardo da Vinci
El blindaje del tanque está hecho de tablas de madera. El cono acorazado forma una especie de visera bajo la cual están situados los cañones. Estos rodean todo el tanque, permitiendo disparar en todas las direcciones. La superficie inclinada facilita que los impactos del enemigo salgan rebotados. El dibujo parece sugerir que la parte superior iba descubierta para poder observar el campo de batalla.
Funcionamiento interno
La propulsión del tanque se realiza desde dentro, quedando a cubierto de las armas enemigas. Se pueden observar unas manivelas que accionan los ocupantes. Estas, a través de unos engranajes dentados, mueven las ruedas.
Debido al peso del tanque, no parece factible que este se pudiera desplazar empleando el mecanismo que muestra el dibujo. Sin embargo, aplicando más engranajes reductores quizá sí que pudiera moverse, pero muy lentamente.
Antecedentes históricos del tanque de Leonardo da Vinci
Existen algunos antecedentes de blindajes móviles anteriores a Leonardo. Algunos pueblos de la antigüedad como los griegos y los asirios, utilizaban parapetos móviles para proteger a sus soldados durante las batallas.
Los romanos desarrollaron catapultas montadas en estructuras con ruedas capaces de desplazarse sobre el terreno.
En 1419 (33 años antes del nacimiento de Leonardo) un brillante general checo llamado Jan Žižka, ideó un carro de combate para contrarrestar la vulnerabilidad de sus tropas en campo abierto. Basado en el carro común de los granjeros, incorporaba unos parapetos de madera con troneras, desde las cuales los soldados podían hacer uso de sus armas con cierto grado de protección. Estos carros de guerra eran tirados por caballos y podían unirse entre sí para elaborar barreras o círculos defensivos. La principal desventaja con respecto al tanque de Leonardo da Vinci, es que la tracción la realizaban unos caballos desde fuera, quedando de esta forma desprotegidos. Otro inconveniente erá que no tenían blindaje por la parte superior.
En esta galería de El Reloj de Sol puedes ver dibujos de otras máquinas concebidas por Leonardo da Vinci.
Más información sobre la vida y obra de Leonardo da Vinci en su artículo de Wikipedia.